jueves, diciembre 08, 2011

Culpables, por supuesto

Estamos en pleno puente de la Constitución-Inmaculada y ya tenemos la eterna discusión sobre si el país se puede permitir, con la que está cayendo, estar a medio gas durante una semana. Con todo, esto no es lo peor que he tenido que escuchar o leer esta semana: Ayer aparecía esta noticia sobre la carta que envió el Banco Central Europeo al Gobierno de España este verano, y en la que el primero ponía, negro sobre blanco, algunas de las medidas que consideraba necesarias para continuar comprando deuda española y evitar que nos fuéramos al garete.

Una vez más estamos ante la misma historia. El problema de la economía española son sus trabajadores. Parece como si hubiéramos sido los inventores de las hipotecas sub-prime o que además hubiéramos provocado la caída de Lehman Brothers. Porque sí, es cierto, España tiene un déficit público importante, pero no es menos cierto que mientras la economía no se torció había superávit, así que no se puede decir que fuera el presupuesto público el que provocó el desastre.

Lo que si va a ser verdad, me temo, es que a pesar de todo lo que podamos decir, los culpables vamos a ser los de siempre, que cobramos mucho, que además nos cogemos vacaciones y que encima de todo aspiramos a tener una pensión cuando lleguemos, si es que llegamos, a los 67 años (suponiendo que no tengamos que retrasar aún más la edad, claro). Porque esa es otra, la culpa del déficit está en que el estado gasta mucho, pero desde luego no está en que quizás algunos, sobre todo los que no viven de una nómina, pagan muy pocos impuestos.

Pero bueno, ya se sabe, los causantes de todo esto no han sido los bancos y los mercados, tan des-regulados y eficientes ellos, que por lo que se ve no son solo omnipotentes, cuando de quitar y poner gobiernos en Europa se trata, sino que además son omniscientes y, por supuesto, tienen la receta mágica para salir de la actual situación económica. Curiosamente podían habérsela aplicado a ellos primero antes de liar la que han liado.

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