domingo, febrero 19, 2012

Alioli


Y ahí estaba yo, mirando a mi adversario. Ya no iba a ser la primera vez, hacía algunas semanas que lo había intentado y el resultado había sido nefasto, pero ahí estaba yo, inasequible ante la dificultad que me planteaban estos dos simples elementos: ajo y aceite.

No es que sea un cocinero experimentado, simplemente me defiendo relativamente bien cuando me toca ponerme entre sartenes. Mi repertorio va desde la tan socorrida pasta con tomate, hasta el pollo al curri y, aunque se cuentan ciertos desaguisados, ninguno que se pueda comparar al desastre de aquel intento de salsa alioli que acabó pareciendo más una sopa de ajo que otra cosa.

Así que ahí estaba yo, mirando al ajo y al aceite de oliva (de los olivos de la familia de mi mujer) y con una batidora en la mano, dispuesto a que esta vez no se repitiera el desastre... Cinco minutos después, la situación, era dramática. Aquella salsa no subía ni con un gato neumático, era algo frustrante. Las patatas estaban ya hacía diez minutos en el horno, así que no tenía más remedio que buscar alguna salsa con la que acompañarlo.

Me rearmé de coraje, a pesar de que en el intento ya había tirado al suelo una aceitera, con el consiguiente charco, que me había apresurado a fregar mientras soltaba alguna que otra palabra malsonante. Los que me conocen saben de mi paciencia, sin embargo aquello se me estaba yendo de las manos. No podía ser cierto que apenas un día antes hubiera hecho unas trufas de chocolate de chuparse los dedos (literalmente) y que esto me tuviera a punto de la enajenación, y si no lo creéis podéis preguntarle a mi mujer, que vio el estado de cabreo en el que estaba.

Así que saqué la artillería, me fui al libro de recetas y busqué respuesta a ver qué estaba mal y, ¡Bingo! Pedro, ¿No te acuerdas de que para hacer esto con batidora hay que usar huevo? Pues parece que el estado de nerviosismo en el que estaba se me había olvidado. Así que me fui al frigorífico a por los huevos, sin embargo, en un último lance de la contienda, tuve que recoger uno de los huevos del suelo con la fregona. Prefiero no tener que repetir las palabras que salieron de mi boca.

Bueno, pues el último intento y... ¡Conseguido! Aquello sí que era un alioli y no una sopa de apariencia, bueno, extraña. Hasta de sabor estaba buena, fuerte eso sí, pero mejor de esa manera, así es como me gusta. Finalmente el reto estaba conseguido y justo a tiempo.

Dedicado a Pepe que hoy cumple años.

sábado, enero 21, 2012

Viaje al Optimismo de Eduardo Punset

Esta semana he terminado de leer el libro "Viaje al optimismo: Las claves del futuro" de Eduardo Punset. Tengo que decir que no había caído antes en mis manos ningún libro de él y que tampoco soy un espectador asiduo de su programa: "Redes", de Televisión Española, así que se ha tratado del primer acercamiento en serio hacia el autor.

El contenido del libro se basa en gran parte en las entrevistas que Punset ha ido haciendo a importantes investigadores y que supongo, (ya digo que no puedo decir que sea un seguidor habitual de "Redes"), que habrán ido saliendo en su programa, combinadas con la opinión del escritor sobre el tema en cuestión y aderezado con alguna de sus experiencias personales.

La idea principal es mostrar por qué a pesar de la que está cayendo hay razones para ser optimista acerca del futuro. Tomando ese objetivo como punto central se recorren los avances científicos que se han ido haciendo en temas bastante interesantes, como, entre otros, el papel de la intuición, la importancia del pensamiento inconsciente, la gestión de la soledad como uno de los peores males que asola a las personas actualmente o  la genómica. También se analiza el impacto que están teniendo y que posiblemente tendrán fenómenos como la Globalización o Internet (especialmente las redes sociales) y los desafíos a los que se enfrenta la humanidad como el cambio climático.

Hay algunas afirmaciones en el libro que pueden resultar llamativas, como que el número de personas que mueren en conflictos bélicos actualmente es muy inferior al de cualquier otra época de la humanidad, (cosa sorprendente si se ven habitualmente las noticias por televisión), que la esperanza de vida se ha venido incrementando regularmente en 2,5 años cada década desde 1840, o que en el mundo sólo hay dos culturas políticas diferentes: la europea, que se caracteriza por la lucha contra las desigualdades sociales y la anglo-sajona que siempre se ha centrado en la protección de los derechos individuales frente a los abusos del estado.

En general el libro es entretenido aunque tengo que reconocer que a veces, en algunos pocos temas, me ha costado seguir la línea de razonamiento del autor. Pero en cualquier caso deja claro que no existe una base para pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor, sino al contrario, y que el futuro de la humanidad, basado sobre todo en el pensamiento crítico/científico, es más que prometedor. Lo recomiendo sin duda a todos aquellos que les interesen las obras de divulgación, especialmente aquellas con puntos de vista que se salen del pesimismo reinante.

domingo, diciembre 18, 2011

Cohecho Impropio

Una de las cosas que me han venido llamando la atención sobre el juicio por cohecho impropio que se está llevando a cabo en Valencia contra Francisco Camps y Ricardo Costa es el desprecio con el que se ha venido hablando de este tipo delictivo. Por las declaraciones que se han ido sucediendo de algunos políticos, periodistas y, en general, por una parte de la opinión pública, parece como si ese comportamiento no tuviera la más mínima importancia.

No voy a entrar en si Ricardo Costa o Francisco Camps son culpables o no de las acusaciones a las que tienen que hacer frente en el juzgado durante estos días. Para eso ya está el jurado. Pero independientemente de cual sea el resultado final, este tema me está dejando cierto regusto a decepción por la oportunidad perdida de haber abierto un debate sobre uno de los peores males que hemos venido padeciendo en la vida pública de este país desde tiempos inmemoriales.

Ese mal tiene un nombre: Caciquismo. Sí, es cierto que estamos hablando en este caso de un caciquismo "suave" pero lo cierto es que este cáncer de la vida pública se ha visto como algo normal cuando en realidad es una aberración que convierte derechos públicos en graciosas concesiones por parte del funcionario público o del señorito de turno. En realidad esto no es más que otra forma de corrupción, sin duda, al menos para mí, una de las peores.

Supongo que habrá quien piense que este es un hábito anacrónico que hoy en día tiene poca presencia en la vida de este país. Si es así, está equivocado. Se sigue produciendo y supongo que más de un lector habrá sido testigo de manera más o menos directa de "regalos" hechos a funcionarios públicos o a personas con influencia dentro de la administración en "consideración" a su cargo.  Regalos que son más bien actos de vasallaje para conseguir algún tipo de beneficio, sea éste legítimo o no.

Esta manera de clientelismo convierte al servidor público en señor y dueño de algo que no le pertenece, que son los recursos públicos que tiene que administrar. Además transforma al ciudadano en un vasallo que tiene que humillarse para, bien obtener aquello que en derecho le corresponde, bien conseguir tener una oportunidad de que se le conceda algún beneficio al que no tendría posibilidad de acceder por que, con la ley en la mano, no cumple con los requisitos para tenerlo.

Esta forma de caciquismo ha convertido a poderosos en más poderosos y a los débiles en más débiles. Ha sido una de las causas que han ensanchando las diferencias sociales en esta país desde antiguo de manera alarmante e injusta. Una lacra contra la que habría que luchar con todas las fuerzas exigiendo un comportamiento impecable a todos los servidores públicos, sean estos cargos electos o funcionarios de carrera. Por eso el cohecho impropio es un comportamiento tan grave independientemente del valor del obsequio del que se esté hablando.

Todos debemos ser conscientes de que cualquier acto de la administración viene de la ley, que es igual para todos, no de la voluntad y la amistad con la persona que tiene que la responsabilidad de autorizar dicha actuación. Eso es lo verdaderamente importante y lo que se tenía que haber puesto encima de la mesa y no un debate absurdo sobre si el señor Camps (inocente hasta que un tribunal diga lo contrario), era tan estúpido como para dejarse comprar de manera tan fácil.

jueves, diciembre 08, 2011

Culpables, por supuesto

Estamos en pleno puente de la Constitución-Inmaculada y ya tenemos la eterna discusión sobre si el país se puede permitir, con la que está cayendo, estar a medio gas durante una semana. Con todo, esto no es lo peor que he tenido que escuchar o leer esta semana: Ayer aparecía esta noticia sobre la carta que envió el Banco Central Europeo al Gobierno de España este verano, y en la que el primero ponía, negro sobre blanco, algunas de las medidas que consideraba necesarias para continuar comprando deuda española y evitar que nos fuéramos al garete.

Una vez más estamos ante la misma historia. El problema de la economía española son sus trabajadores. Parece como si hubiéramos sido los inventores de las hipotecas sub-prime o que además hubiéramos provocado la caída de Lehman Brothers. Porque sí, es cierto, España tiene un déficit público importante, pero no es menos cierto que mientras la economía no se torció había superávit, así que no se puede decir que fuera el presupuesto público el que provocó el desastre.

Lo que si va a ser verdad, me temo, es que a pesar de todo lo que podamos decir, los culpables vamos a ser los de siempre, que cobramos mucho, que además nos cogemos vacaciones y que encima de todo aspiramos a tener una pensión cuando lleguemos, si es que llegamos, a los 67 años (suponiendo que no tengamos que retrasar aún más la edad, claro). Porque esa es otra, la culpa del déficit está en que el estado gasta mucho, pero desde luego no está en que quizás algunos, sobre todo los que no viven de una nómina, pagan muy pocos impuestos.

Pero bueno, ya se sabe, los causantes de todo esto no han sido los bancos y los mercados, tan des-regulados y eficientes ellos, que por lo que se ve no son solo omnipotentes, cuando de quitar y poner gobiernos en Europa se trata, sino que además son omniscientes y, por supuesto, tienen la receta mágica para salir de la actual situación económica. Curiosamente podían habérsela aplicado a ellos primero antes de liar la que han liado.

domingo, diciembre 04, 2011

Trasvases: El problema que nunca se soluciona

Vivir a, más o menos, 400 metros del río Tajo da a uno un punto de vista diferente sobre noticias como ésta o como esta otra aunque se sea Murciano.

Hace mucho tiempo que parece que la política en Murcia sólo gira en torno a la "Traición de Zapatero", ese pecado original cometido cuando, de manera increíblemente torpe, derogó el trasvase desde el río Ebro. Una acción grabada a fuego en el alma de todos los regantes de la cuenca del Segura y que le convierte en el presidente del gobierno peor valorado en el sureste español.

Afirmo que fue increíblemente torpe porque, independientemente de si esa obra era o no en aquel momento viable, su cancelación fue una de las primeras medidas que tomó el nuevo gobierno y sin aprobar al mismo tiempo una alternativa que fuera percibida como seria por parte de los que esperaban los caudales de agua prometidos. Más aún, se vio más como consecuencia de la necesidad de establecer una mayoría de gobierno con los nacionalistas catalanes, (que se oponían frontalmente), y no como consecuencia de que el gobierno pensara que había alternativas mejores.

Acabar con el trasvase así implicó que en el sureste español se tuviera la sensación de ser moneda de cambio. El sentimiento de que se menospreció por parte de José Luis Rodríguez Zapatero a esa zona del levante español continúa en la memoria de muchos murcianos, alicantinos y almerienses.

Sin embargo la ceguera provocada por esta situación creo que ha llevado a que en Murcia se haya terminado por olvidar un hecho muy importante: Es cierto que esta infraestructura fue derogada por un gobierno, pero también lo es que esta acción recibió el apoyo de mucha gente de fuera de la ribera del Segura que se oponía a ella. No era sólo una cuestión entre políticos, había también un rechazo social importante en las tierras por las que fluye el Ebro.

Lo mismo sucede en Castilla-La Mancha o en Madrid. Viviendo donde vivo es fácil escuchar el malestar que existe con respecto al trasvase Tajo-Segura. Nuevamente, no es una cuestión de discursos pronunciados por políticos, es algo que se puede escuchar en cualquier conversación entre vecinos. La gente percibe este canal como un obstáculo a su desarrollo y, en general, como un perjuicio que no le aporta ningún tipo de beneficio.

Todavía recuerdo cuando se demandó al Partido Socialista de la Región de Murcia que en el "asunto del Ebro" rompiera la disciplina de partido para defender los intereses de su comunidad autónoma. Sin embargo, todavía hay murcianos que piensan que el Partido Popular no debe tener esa actitud y por tanto, independientemente de que ahora también gobierne en Aragón y en Castilla-La Mancha, tiene que actuar al margen de los votantes de esas dos regiones y llevar el agua del Tajo y del Ebro al Segura. Parecen no darse cuenta de que le están pidiendo al Partido Popular justo lo contrario de lo que en su momento exigieron al Partido Socialista.

Llegados a este punto lo que yo pregunto es ¿Realmente alguien se da cuenta en Murcia, en Almería y en Alicante de que, mientras las opiniones públicas de las cuencas del Tajo y del Segura estén en contra de los trasvases, dará igual que sus gobernantes sean de un partido o de otro?

No se puede pedir una cosa y la contraria. Si se exige a un partido que defienda lo que piden los ciudadanos a los que aspira a representar, no se puede demandar que haga justo lo contrario en otra zona del país. Ese supuesto alineamiento entre las demandas de los votantes del Segura y las necesidades electorales del Partido Popular a nivel nacional se ha roto, así de evidente. Pensar que serían eternas fue una ingenuidad.

Si realmente los trasvases son la mejor solución, lo que se debería pedir por parte de los ciudadanos de Murcia, Alicante y Almería es que se expliquen en qué benefician los trasvases a las cuencas que ceden el agua, qué riesgos ecológicos se tienen que asumir y por qué no hay una alternativa mejor.

Si realmente los trasvases no fueran la mejor solución también se debe explicar por qué y sobre todo, convencer de que hay mejores formas de solucionar los problemas que cíclicamente provocan las sequías.

Desde luego, lo que no se puede es continuar con la actual situación en la que, dependiendo del equilibrio político, las soluciones a los problemas del agua son unas u otras. Así sí que no se arregla nada y se consigue que las tensiones entre territorios sean cada vez mayores.

jueves, noviembre 24, 2011

Caja De Ahorros del Mediterráneo

Sigo con tristeza lo que está sucediendo en la Caja de Ahorros del Mediterráneo. Curioso sentimiento, teniendo en cuenta que es un entidad financiera. ¿Sólo una entidad financiera? No, la verdad es que no. Al menos no lo ha sido durante muchos años, y hay motivos para que, al menos hasta ahora, muchos la percibiéramos de manera diferente a la de un simple banco.

Esta caja de ahorros ha venido realizando en la zona del Levante en general, y en Mula, mi pueblo, en particular, una intensa obra social de gran valor. Raro es el estudiante que en Mula no ha pisado la biblioteca que hay en su centro cultural. Raro es el vecino de mi pequeña ciudad que no ha ido a ver alguna de las exposiciones que allí se hacen periódicamente y que, en algunos casos, han servido para dar publicidad a la labor de artistas de la localidad.

Todavía recuerdo la visita al planetario portátil que la CAM instaló estando yo todavía en el colegio, o las charlas sobre historia de Mula que se han impartido allí regularmente. Cómo olvidarme de aquellas míticas conferencias que durante dos años seguidos trajeron por mi pueblo a dibujantes como Gallego y Rey, Máximo, El Roto y un largo etcétera organizadas con la ayuda de Juán Alvarez.

No sé la cantidad de libros de escritores muleños que esta caja de ahorros habrá subvencionado y/o se habrán presentado en su sala de conferencias, entre ellos uno de poemas de mi padre y otro co-escrito entre él y Juan González Castaño (este último, responsable de la obra cultural de la CAM en mi pueblo durante mucho tiempo), sobre la historia del regadío en Mula.

Todavía recuerdo como mi padre iba todos los sábados, mientras la salud se lo permitió, a una de las salas de reuniones de éste centro cultural en donde se juntaba todos los sábados con algunos de sus amigos en una tertulia literaria.

Supongo que si dedicara más tiempo podría añadir más a esta lista. Innumerables han sido las actividades de toda índole apoyadas de alguna u otra manera por la Caja de Ahorros de Mediterráneo. De hecho, durante muchos años, la CAM y Caja Murcia han sido la referencia a la hora de buscar apoyo para organizar la mayoría de los eventos que se han llevado a cabo en mi pueblo.

No, no era una entidad financiera más, era una institución que al menos yo y creo que muchos otros sentíamos como algo que formaba parte de la tierra en la que nací y me crié.

¿Y ahora qué? Me pregunto. Supongo que lo que queda de esta caja acabará siendo comprado por algún otro banco. Supongo que muy probablemente tendremos que irnos despidiendo de la labor que ha venido realizando a través de su obra social. Y me da rabia, mucha.

Me da rabia por la perdida que supone para mi pueblo. Me da rabia por la situación en la que están muchos de los empleados que no saben qué les deparará el futuro. Me da rabia porque todavía nadie, NADIE, insisto ¡¡NADIE!! ha pedido perdón por una nefasta gestión que ha llevado a la Caja de Ahorros del Mediterráneo a la situación en la que se encuentra, y cuando digo nadie estoy incluyendo a los dirigentes políticos que tuvieron la torpeza y la negligencia de utilizarla como si fuera su cortijo y pusieron en su dirección a gente que ha demostrado ser incompetente. Me da rabia porque he tenido que ver como la directiva de esta caja no ha mostrado ni la más mínima consideración hacia la institución que dirigía y lo que ésta representaba y se ha preocupado más por blindarse sus planes de pensiones que por tratar de salvar la caja. Me da rabia porque todavía nadie, NADIE, insisto ¡¡NADIE!! parece estar investigando si algunos de los miembros de la dirección de la caja se aprovecho y metió la mano o hizo una administración negligente cuando no dolosa.

En fin, supongo que tendré que aguantarme en mi rabia, como mucha gente. Lo único que me gustaría es que de verdad, los responsables de este desaguisado se den cuenta de lo que han hecho y de que paguen por este desastre y no se vayan de rositas. ¡Qué ingenuo soy! Me temo.

lunes, noviembre 21, 2011

Resultados y resaca

Después de la que posiblemente haya sido la más descafeinada campaña electoral que recuerdo, (más que las de unas europeas, que ya es decir), por fin tenemos los resultados. Aplastantes. Incontestables. Pocos comentarios se pueden hacer que ya no se hayan publicado de alguna u otra manera. Así que no voy a repetir lo que ya han dicho otros.

Los que me conozcan o hayan tenido la osadía de seguir esta bitácora saben claramente cual es mi línea de pensamiento. No tiene por tanto el futuro gobierno de España el color que a mí más me gustaría. Qué se le va a hacer. La Democracia es así, unas veces uno está con la mayoría y otras veces no.

En cualquier caso y dada la actual situación en la que nos encontramos, y aunque mi opinión sea de lo más irrelevante,  me parece importante dejar claro que le deseo el mayor de los aciertos al futuro Presidente del Gobierno. Sé que a muchos socialistas todavía les escuece el resultado. Sin embargo sería egoísta lamentarse mucho tiempo, una derrota electoral, por dura que sea (y esta lo ha sido mucho) no puede desviarnos de lo que es realmente importante: Tratar de colaborar en lo posible, sea desde el gobierno o desde la oposición, en la recuperación del país.


Hay gente que habla de política como si fuera un partido entre el Real Madrid y el F.C. Barcelona. Que piensan que al rival ni agua. Tal actitud siempre me ha parecido poco patriota, aunque esa palabra suene manida y trasnochada. Todos tenemos familiares, amigos o conocidos que lo están pasando mal o muy mal. Desear que este gobierno fracase es desear que haya más gente en esa complicada situación. Simplemente impresentable.

No quiero que se confundan mis palabras. Tampoco estoy diciendo que forzosamente tenga que estar de acuerdo con las medidas que se tomen a partir de ahora. Posiblemente no sea así, que haya muchas cosas que no me gusten o que estén en contra de mi manera de pensar. Como no podía ser de otra manera, tengo todo el derecho del mundo a expresar mis discrepancias cuando así sea, y a protestar por los cauces que la constitución establece. Que nadie dude de que llegado el momento en que lo juzgue apropiado lo haré.

Termino, posiblemente no sea ésta la entrada que más me hubiera gustado tener que escribir. Pero es lo que hay, se tiene que asumir, levantarse y continuar para conseguir que le futuro brinde mejores oportunidades a todos.